ATENCIÓN: La Salud Mental es igual de importante que la salud física. No la descuidemos. Hacé click aqui para conocer más sobra la modalidad de atención online.

Los Hijos Hoy

Trabajo diariamente con niños que tienen autismo, TGD y TDA. Me he capacitado a lo largo de los años para que mi práctica fuera lo más útil y funcional a ellos, para que pudiesen apropiarse de su experiencia escolar -y por ende social- para que pudiesen expresar aquello que sentían, de la mejor manera. Y aún así, a pesar de los años, siento que falta, que nunca alcanza, que siempre puede hacerse algo más.

Ahora bien, lejos de describir mi práctica cotidiana me he puesto a pensar en aquellos niños que “aún” no son mis pacientes… en esos niños que también padecen cierta especie de “autismo”: el VIRTUAL. Y permítanme utilizar dicho término, dado que se ha comprobado que el uso excesivo de pantallas interfiere en el normal desarrollo de la sociabilidad y comunicación de los niños.

Actualmente, tenemos niños sobreestimulados, con escasa vida social y lúdica… con una creatividad pobre, que resulta atropellada e invadida por cataratas diarias de imágenes virtuales, donde el niño nada puede CREAR y todo le es dado (y creado por un otro). Niños que -ya en edades avanzadas- no saben hamacarse, andar en bicicleta o proponer algún tipo de juego que no sea “on line (en línea)”. En definitiva, niños multiconectados a la virtualidad, que logran escaso o nulo contacto con cuestiones y desafíos REALES… que -vale destacar- muchas veces tienen lugar a partir de ciertas imposibilidades propias de los adultos (también multiconectados) que no tienen “tiempo real” para compartir.

Así, la escuela resulta ser el escenario predilecto para que la mayoría de estas problemáticas se torne visible; donde docentes e integradores, muchas veces quedan escasos de recursos para hacerles frente a tanta virtualidad y falta de interés en lo cotidiano. La mayoría de los niños resultan intolerantes, y poseen baja tolerancia a la frustración… por otra parte, demuestran haber perdido la capacidad de disfrute, pues se encuentran hiper-estimulados y sobreadaptados al medio consumista (que los obliga a incorporar lo efímero como un único valor) resultando ser que aquello que llama su atención AHORA, en brevísimo plazo dejará de hacerlo...

La pregunta entonces es… ¿qué compartimos HOY con nuestros niños? ¿Qué parte de nuestra adultez cedió el espacio que ocupa la virtualidad para JUGAR realmente con ellos?

Es necesario que replanteemos cómo educamos, qué valores transmitimos y de qué modo ejercemos nuestros roles sociales.

 

 

Lic. Carolina Casini

lic.c.casini@gmail.com

https://www.facebook.com/lic.carolinacasini

Comentarios:

Gabriela

4 de septiembre del 2017

Muy buen artículo, Carolina.

DAMIAN ZALAZAR

1 de septiembre del 2017

Excelente Articulo, Carolina.- A los que somos padres no hace reflexionar y de alguna manera ver errores cotidianos. saludos

Dejá un comentario
Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y términos del servicio de Google.