Aquellas personas sean niños, adolescentes, adultos o mayores que se ven inmersos en sus rutinas escolares, laborales o con exceso de tiempo libre y que no dedican espacios a experiencias de recreación, suelen sufrir por lo general mayores niveles de estrés, angustia y/o ansiedad. Por lo tanto, la recreación sirve al ser humano no sólo para activar el cuerpo, sino también para mantener en un sano equilibrio a la mente. Por el contrario, llevar una vida sedentaria y orientada únicamente a cumplir con las obligaciones o no saber cómo invertir el tiempo de ocio, no hará más que desequilibrar a la persona que lo padece y aumentar su cuadro de estrés.

¿Qué es el estrés?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como "el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción". Por lo tanto, desde este punto de vista, el estrés simplemente es la respuesta de un organismo frente a un cambio en el mundo exterior que le rodea.
Los inconvenientes aparecen cuando estos cambios externos, ya sean de orden físico o psíquico, superan nuestra capacidad de afrontarlos.
Es, en este caso, cuando hablamos de estrés como el estímulo que nos agrede física y psicológicamente, afectando y reduciendo nuestra calidad de vida:
• Altera el descanso.
• Genera una ansiedad que nos hace elegir alimentos que entorpecen o dificultan la digestión.
• Provoca enfermedades, algunas de ellas graves.
• Afecta a nuestras relaciones sociales.
• Reduce nuestra creatividad, autoestima y confianza en nosotros mismos, entre otras.

El estrés puede manifestarse desde la niñez

La presencia del estrés en los niños se manifiesta con diversos tipos de conducta, por ejemplo: la agresividad, la fragilidad emocional, el poco deseo de participación; se comen las uñas, se enroscan el pelo, se tocan los genitales, se chupan el dedo gordo, no duermen bien, no quieren alejarse de sus padres dado su alto grado de significancia y, lo que es peor aún, los adultos, lamentablemente, lo que hacen es crearle estereotipos, al aducir que estos comportamientos son malos hábitos, y no les brindan la atención debida. Las actividades recreativas, como medio para combatir la enfermedad, le proporcionarán oportunidades para que se desarrolle social, emocional, intelectual y físicamente y, a su vez, se libere del estrés potencial que le asecha. Mediante este tipo de actividades, los niños se vuelven más conscientes de sus emociones y aprenden a manejarlas.

El estrés en la vida adulta

En la etapa adulta, el estrés se manifiesta de diversas formas, y puede originarse por situaciones laborales, familiares, sociales, económicas y de estudio. En la etapa de la completa madurez, el ser humano se olvida de muchos aspectos, entre otros, de sí mismo. El trabajo, la familia, los hijos, el constante ajetreo diario y el ritmo tan acelerado de vida, hacen que se caiga en una rutina. El sedentarismo en la edad adulta es una de las causas más frecuentes del surgimiento de enfermedades crónicas del sistema cardiovascular y respiratorio, La prevención de estas enfermedades puede aumentar realmente el índice de vida y el mejoramiento del estado de salud de las personas. Entre las estrategias preventivas, utilizadas para corregir y mejorar el estilo de vida del ser humano, se encuentra el fomento de hábitos de recreación, en forma individual o grupal.

El estrés en la tercera edad

En la vejez la persona sufre problemas de salud, sociales, económicos, nutritivos, emocionales y físicos y, el de más peso, quizás: la gran cantidad de tiempo libre que posee, el cual no sabe cómo invertirlo, lo que genera una tensión incontrolable. Sin embargo puede señalarse que, los programas recreativos son una alternativa, ya que les brindan la oportunidad de expresar sus habilidades en un ambiente de cooperación y alegría, en donde redescubre, cada día que pasa, su capacidad creadora y mantiene su espíritu joven, activo y actualizado, es decir contribuye a que este grupo poblacional se sienta bien física, social, mental y emocionalmente.

Recreación para todas las edades

La recreación es un proceso de acción participativa y dinámica, que facilita entender la vida como una vivencia de disfrute, creación y libertad, en el pleno desarrollo de las potencialidades del ser humano mejorando la calidad de vida individual y social, mediante la práctica de actividades físicas o intelectuales de esparcimiento.

¿Qué funciones cumple?

Tiene como funciones básicas el descanso, la diversión, la formación, la socialización, la creatividad, el desarrollo personal, la liberación en el trabajo o estudio y la recuperación psicobiológica.

¿Para qué sirve?

Las actividades recreativas contribuyen en gran medida al desarrollo de los organismos vitales de la persona mediante un proceso de re-aprendizaje comunicativo de nuestros pensamientos, sentimientos y deseos; orientado a mejorar nuestra calidad de vida, generando en cada encuentro un clima de armonía, bienestar emocional y aprendizaje.

¿Por qué los psicólogos recomiendan participar de espacios de recreación?

En pacientes que presentan estrés, angustia y ansiedad se suele recomendar que acompañando la terapia o proceso de análisis realicen actividades que impliquen recreación para así poder relajar las mentes de los problemas o angustias que los aquejan. Está demostrado que quien logra canalizar por algún lado sus pesares cotidianos se sentirá mucho más feliz y conforme con su vida y aún más será capaz de enfrentar y superar el estrés con otra postura. La recreación como actividad organizada puede desarrollarse tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados. Claros ejemplos del primer caso serían todo tipo de actividades a realizar en parques, plazas o en la naturaleza. Para el segundo caso, pueden ser perfectas opciones aquellas actividades recreativas que desplieguen la imaginación, la creatividad, la producción, la reflexión, la comunicación, las relaciones grupales, entre otras.

Propósitos y Objetivos de un Taller de Recreación

Propósitos:

• Facilitar un espacio ameno de libre expresión.
• Brindar un espacio de juego, diversión y distensión.
• Promover vivencias integradoras afectivas de comunicación vincular grupal.
• Estimular el despliegue de nuestros talentos y potenciales vitales, creativos y artísticos.

Objetivos:

• Qué los participantes logren:
• Expresar sus emociones, sentimientos y pensamientos.
• Desplegar sus potencialidades vitales, creativas y artísticas.
• Desarrollar su potencial físico e intelectual.

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