En los tiempos actuales, los padres consultan a menudo respecto de la angustia que sienten sus hijos ya que les cuenta mucho generar amistades entre sus pares. O lo que es peor se angustian dado que son víctimas de burlas producidas por otros niños. Lo primero que les digo a los padres es que el primer paso y el más importante es darnos cuenta de que nuestros hijos están atravesando un problema, y tomarlo como tal. Brindarles el espacio para que ellos puedan contarnos que les esta sucediendo, sin enojarnos ni con ellos ni con los agresores. Poder permitirles que nos cuenten lo que están viviendo, poder permitirles que confíen en nosotros y demostrarles que estamos allí para ayudarlos.

La impotencia y la bronca que les produce a los padres muchas veces genera en ellos conductas que no ayudan del todo a los niños o adolescentes, ya que por ejemplo suelen enojarse con otro menor, o con su familia, o culpabilizan al colegio, de este modo no logran resolver el conflicto y lo que es peor muchas veces lo acrecientan.

Enfoquensé en resolver primero si es una percepción del niño, un sentimiento que está teniendo porque en realidad tiene dificultades para hacer amigos. Consúltenles cuantas veces en el día se siete burlados, cuando se sienten solos, con que amigos se siente cómodo, con quienes no…. Esto les ayudará a ver si es una simple broma o bien si es un problema más social que no están pudiendo resolver solos.

Algunas de las técnicas que les pueden ayudar a resolver este conflicto son las habilidades sociales.

Una de ellas es la del “Aikido Verbal”, esta funciona usando la fuerza del otro, es similar al arte marcial, pero en vez de usar la fuerza física, se utiliza la palabra. Por ejemplo si a Pedro lo cargan por ser cabezón, si él se enojara lo único que generaría es que sus amigos se rían y lo carguen aún más, en cambio si ante un comentario como “tu cabeza es muy grande” el respondería “si , bastante” los amigos ya no sabrán que decir, otra respuesta posible para frenar las burlas seria “si, y que?”( Es importante recordar, que el aceptarlo no significa que se esté de acuerdo.) De esta manera logramos que las burlas no se incrementen. Hagan foco en señalarle al niño todo lo que lo diferencia del resto, lograr que se quiera tal y como son, mostrarle que todos somos diferentes y eso nos hace únicos. Enseñarles la capacidad de reírse de uno mismo. Puede ayudarlos también el contrales historias propias para que sientan que no es un problema que le pasa solo a ellos.

Es importante también como padres poder revisar nuestro propio comportamiento ya que no nos olvidemos que somos modelos para nuestros hijos.