ATENCIÓN: La Salud Mental es igual de importante que la salud física. No la descuidemos. Hacé click aqui para conocer más sobra la modalidad de atención online.

Adolescentes y Padres

Desde el  aspecto biológico , se denomina pubertad a este periodo de cambios hormonales y corporales en chicos y chicas que los confrontan a elaborar su sexualidad, tarea nada fácil y por momentos angustiante, ya que básicamente podemos decir que el adolescente atraviesa permanentes duelos y simultáneos y aquí se incorpora el aspecto psicológico.

El duelo por el cuerpo de la infancia, el del periodo infantil en sí mismo, el duelo “ de los padres de la infancia” que ya no tendrán todas las respuestas , ni serán vistos como héroes, sino que caerán al mundo de los “ comunes y mortales” por así nombrarlos;  y las nuevas responsabilidades y cambios que esta etapa trae y que irrumpen, como las hormonas en un niño que eran hasta hacía meses, y que a partir de los 11, tanto en niñas como niños aparecen, y a veces en las niñas bastante antes, con el impacto psicológico que conlleva.

No hay quien no haya atravesado esta etapa que en nuestra época inicia temprano, alrededor de los 10, 11, y perdura hasta pasados los 25, por cuestiones socioculturales y de contexto que también han ido modificando el inicio y su final cronológicamente hablando.

Adolece quien está padeciendo, y conlleva un gran proceso de cambio como manifestamos más arriba, por otro lado atraviesa a toda la familia, convivan o no todos juntos. Es una etapa donde se resignifican los vínculos familiares y con los pares, donde los primeros pasan a ser prescindibles, y los segundos, el grupo de pertenencia, de amigos, lo contrario, sus opiniones serán “ lo más” , mientras que los padres pasarán al “ vos no entendes nada” , este proceso de cambios , sufrimiento y crisis , transgresión de límites, modificación de hábitos, requerirá que los padres acompañen , estarán atentos , cerca, pero no invadiendo ni espiando, ya que la desconfianza hará que los adolescentes se alejen y cierren aún más, y si ya es motivo de consulta el echo de no tener casi diálogo sin discusión, de no conocer a ninguno de sus amigos nuevos, y menos los cientos de contactos de las redes sociales en las que “ viven de día y de noche” , alejarlos conllevará más angustia para ambos. Debemos intentar recrear un vínculo más maduro , basado en la confianza mutua, y establecer límites y parámetros claros, porque aún los hijos están esperando y cuentan con esos límites que los harán sentir contenidos, aunque se manifiesten “ controlados” , la intención irá en torno a poner límites desde lo importantes que son para nosotros. Buscarán autonomía como parte del proceso, pero necesitarán apoyo para asumir también que ello implica asumir responsabilidades, que no es lo mismo tener 6 a 16, y darles responsabilidades es también darles confianza e ir asumiendo como padres que se van a convertir en adultos.

Nadie aprende a ser padres sino siendo hijo antes,  esto puede acarrear conflictos extras que traemos de nuestra propia crianza, es importante estar advertido de ello, fuimos hijos y reconocimos errores o sufrimos por modos de resolver que hoy se pueden llegar a repetir siendo padres, por eso es necesario asumir las propias dificultades, incluirlas en el proceso, sabiendo cuanto ello puede afectar;  tener en cuenta que es posible que nuestros hijos lleguen a parecer antisociales, advenedizos, tercos, enojados casi siempre, deprimidos muchas veces y exultantes otras, eso puede desorientar y hacernos sentir perdidos , si la tarea se nos hace cuesta arriba, si los espacios de diálogo no se pueden siquiera generar, si observamos conductas muy cambiantes y opuestas, y ello más allá de los esfuerzos no resulta para acompañar, esto que sería normal que suceda pero que en muchos casos esconde procesos traumáticos que solos los padres no pueden resolver , en ese caso consultar será enriquecedor, y en primer término la consulta es hacia los padres, no siempre el adolescente necesita hacer terapia, a veces es necesaria orientación, así como la necesita el adolescente por parte de sus referentes, y si tempranamente se descubre qué hay procesos más complejos que y que es necesario utilizar canales profesionales, hacerlo sin tabúes ni autoreproches. Lo importante, lo central, lo único , es no perder de vista que la tarea de ser padres es compleja porque somos seres complejos, multideterminados, producto de una historia familiar propia y nuestros hijos lejos de escapar a esta complejidad son consecuencia de ella, y la del entorno en el que crecen. Quizás esta aproximación a la temática los ayude a pensar como lo están haciendo al día de hoy, y si tienen dudas saber qué hay donde ir a pedir ayuda.

Dejá un comentario
Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y términos del servicio de Google.