Mi formación en la Universidad del Salvador me permitió familiarizarme con diferentes corrientes psicológicas, entre ellas: la terapia sistémica, el psicoanálisis, y la terapia cognitivo conductual. Esta última, es la terapia por la cual opté como paciente, y es la misma que empleo en mi labor diaria como profesional.

La terapia cognitivo conductual es un ejercicio mental, requiere compromiso de ambas partes. Ofrezco un espacio de escucha sin prejuicios, donde trabajamos tanto en la modificación de creencias y conductas que puedan generar malestar, como en la orientación y exploración personal para conocerse mejor, con el objetivo de aliviar el malestar y mejorar tu calidad de vida. 

Si trabajamos juntos vamos a coordinar un objetivo común y un plan de tratamiento, respetando siempre los tiempos y búsqueda de cada persona. No se trata de correr detrás de un resultado, pero sí debemos asegurarnos de dar siempre el paso siguiente.

Si me contactas, por favor sentite libre de compartirme el motivo de tu consulta.