ATENCIÓN: La Salud Mental es igual de importante que la salud física. No la descuidemos. Hacé click aqui para conocer más sobra la modalidad de atención online.

La Melancolía y El Duelo

Cuando hablamos de duelo, mencionamos algo absolutamente esperable. El proceso de duelo es normal y saludable, implica tiempo y energía.

La melancolía a diferencia del duelo, no es  considerada como un afecto esperable dado que a las características habituales del duelo “normal” suma la desvalorización del propio sujeto manifestada en reproches cuyo objeto es el sujeto mismo quien pareciera esperar y pretender un castigo (Freud 1984).

Freud (1984) presenta el duelo como una respuesta frente a la ausencia o desaparición de la persona que se ama o de una abstracción como por ejemplo los ideales. Esta tarea se llevara a cabo sobre cada recuerdo, cada proyecto, cada objeto al cual la libido estaba engarzada y de cada uno de ellos paulatinamente se irá retirando hasta quedar otra vez libre y desinhibida, es decir disponible para investir nuevos objetos (Freud 1984). Explica Freud (1984) que en el duelo no hay aspectos inconscientes en lo que refiere a la pérdida, a diferencia de la melancolía en la que el sujeto reconoce claramente a quién perdió pero no logra ser consciente de qué es lo que perdió en esa persona. 

En este proceso que supone cierto tiempo es esperable que aparezca lo que Green (2005) llama angustia de pérdida claramente derivada de la desaparición en la vida del sujeto de objetos narcisistas, o angustia depresiva en tanto reaviva la pérdida de un objeto que estaba cargado mayormente de libido narcisista. A fin de evitar la detención o alteración en el proceso de duelo que podrían devenir en patología, Freud (1984) postula que hay dos objetivos fundamentales que es necesario alcanzar, tal como se dijo: retirar la libido que inviste al objeto y catectizar o investir de libido un nuevo objeto. Worden (1997) explica que esto se realiza para devolver el equilibrio, mientras que Freud (1984) aclara que las relaciones con los objetos son el elemento central es decir que cuando se pierde afectivamente algo o a alguien significativo, se pierde una parte del yo, del mundo interno, de la estructura personal. 


Fuente:

Freud, S. (1984). Obras Completas: Duelo y Melancolía. Tomo XIV Buenos Aires: Amorrortu

Green, A. (2005). Ideas directrices para un psicoanálisis contemporáneo

Worden, W. (1997). El tratamiento de duelo: asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona, España: Paidós.

Comentarios:

karina

15 de diciembre del 2017

Excelente nota!!!!

Dejá un comentario
Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y términos del servicio de Google.